Con unas ciudades cada vez más caracterizadas por sus megaconstrucciones, su agobiante tráfico, o el interminable asfalto… los espacios verdes empiezan a considerarse una vía de escape de esa realidad llena de ruido y prisas.

Cada vez son más los estudios que evidencian los beneficios que los espacios verdes aportan a los pueblos y ciudades, mejorando y aumentando el bienestar y la calidad de vida de cada una de las personas que forman parte.

Refugiarse en la naturaleza empieza a ser uno de los bienes más preciados dentro de las ciudades, haciendo evidente la necesidad de apostar por este tipo de iniciativas que prioricen los espacios verdes en los núcleos y entornos urbanos. 

Por este motivo, a la hora de diseñar el espacio público, es imprescindible potenciar y apostar por diferentes zonas verdes que enriquezcan las ciudades y fomenten un día a día basado en la naturaleza.Proyecto mobiliario urbano

¿Cómo diseñar un espacio verde en las ciudades?

Cuando hablamos de diseño, sin duda estamos ante una disciplina que no conoce límites. Lo mismo ocurre en el diseño de espacios verdes urbanos, un proceso que hace referencia a una expresión creativa que utiliza herramientas y conocimiento de áreas ambientales, urbanas, arquitectónicas y sociales.

A la hora de afrontar el diseño de espacio público, es evidente que en el centro de cualquier decisión deben estar las personas, de manera que su bienestar, disfrute y la oferta de espacios públicos que satisfagan sus necesidades se priorice y se garantice por encima de todo. 

En este sentido,  todo diseño de espacio público y proyecto urbano pasa por 3 fases diferentes:

 

  • Fase de estudio: En esta fase entran en juego factores como el espacio, el tipo de suelo, tipo de clima de la zona, la finalidad del uso que se le dará y las características del entorno. Para ello, es imprescindible conocer también cuáles son las preferencias de los ciudadanos, de forma que la fase de estudio se realice desde una perspectiva crítica que tenga en cuenta las necesidades de espacio que presentan las ciudades.

 

  • Diseño urbano: Una vez trabajadas las necesidades, se plantea una propuesta de diseño urbano según lo acordado y establecido en la etapa anterior. En este punto es fundamental contar con un buen equipo de profesionales que sepa dominar los espacios y las posibilidades que ofrece el entorno. Además, también es fundamental conocer las posibilidades y recursos con los que contamos, entrando en juego, por ejemplo, todos aquellos elementos del mobiliario urbano de los que podemos disponer.

 

  • Parte técnica del proyecto: En esta fase se procede a la ejecución del proyecto urbano. Aquí entra la elección y colocación de los diferentes elementos dentro del espacio verde, ya sean zonas más orientadas al descanso, al ejercicio, al ocio…

 

A la hora de establecer el diseño de espacios verdes, las posibilidades de llevar a cabo los diferentes tipos de jardines o parques urbanos son infinitas, pudiendo variar en mobiliario urbano, forma, dimensiones, fines o, incluso, público al que van dirigidos.

A la hora de crear un diseño de espacio público es importante tener en cuenta que el concepto debe ser una expresión conjunta de las razones de la arquitectura del paisaje y de los valores sociales y didácticos que se quieren perseguir.

Sin embargo, los espacios verdes siempre van a estar diseñados desde los objetivos de la consecución de un bienestar físico y emocional, un aumento de la calidad de vida, el fomento de las relaciones sociales y, sobre todo, la apuesta por la concienciación medioambiental y ecológica que evidencia el papel que tienen cada uno de estos espacios, ejerciendo de pulmón de las ciudades y favoreciendo el desarrollo de una actividad al aire libre.

 

Aspectos a tener en cuenta en un proyecto de parques urbanos

En cualquier proyecto de diseño, los factores funcionales también cuentan con un gran peso dentro del mismo. De esta manera, a la hora de diseñar espacio público y llevar a cabo espacios verdes, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

 

  • Un parque urbano es una zona de incorporación para niños de distintas edades para estimular el movimiento, el juego y la integración social. Por lo tanto, es esencial proporcionar juegos e instalaciones de deporte y recreativos orientados tanto para niños como para adultos y ancianos. De esta manera, dotar de parques infantiles los espacios verdes de las ciudades será una iniciativa muy bien recibida por cada uno de sus habitantes.

 

  • Los espacios verdes deben fomentar las actividades físicas, siendo espacios ideales de desconexión. Para llevar a cabo esta idea, apostar por el diseño y la construcción de parques de calistenia dentro de los espacios verdes ayudará a potenciar el deporte al aire libre y los deportes urbanos de exterior.

 

  • Como áreas de desconexión, deben contar con los diferentes elementos del mobiliario urbano que hagan posible disfrutar de distintas zonas de descanso, ya sea para potenciar la lectura, la relajación o la conversación.

 

  • Para dotar de inclusividad todos los parques urbanos de las ciudades, instalar carteles informativos, rampas, u otros elementos que posibiliten el acceso y disfrute a todos los ciudadanos independientemente de sus condiciones psíquicas o físicas, es fundamental.

 

En definitiva, la apuesta por espacios verdes dentro de las ciudades no solo mejoran el bienestar de cada uno de los habitantes al favorecer las reuniones al aire libre, fomentar una rutina en el exterior o reforzar el vínculo con la naturaleza, también las ayudan a respirar, reduciendo notablemente la contaminación y favoreciendo la producción de un oxígeno limpio.

Por todo ello, los espacios verdes se están convirtiendo en uno de los bienes más preciados dentro de las ciudades y en Mobipark somos muy conscientes de ello. ¿Quieres saber cómo podemos ayudarte en tu proyecto de diseño urbano? Te contamos cómo. ¡Contacta con nosotros!