A la hora de diseñar y contruir un parque infantil, es fundamental hacerlo teniendo en cuenta los factores que pueden condicionar y repercutir en su mejor o peor mantenimiento a corto y largo plazo

Como en toda instalación exterior, el desgaste provocado por el uso continuado es una consecuencia inevitable. Además, agentes externos climatológicos como la lluvia o el calor y las posibles consecuencias derivadas de actuaciones como el vandalismo también tienen un efecto negativo sobre todos los elementos que forman parte del parque infantil, así como su mobiliario urbano. 

Para tratar de evitarlo, en cualquier proyecto de construcción de parque infantil es altamente recomendable recurrir a materiales que garanticen una larga vida útil de la instalación y que, en la medida de lo posible, aseguren unas óptimas condiciones de mantenimiento sin demasiadas exigencias.

Como especialistas en los elementos del parque infantil y en la construcción de los mismos, vamos a profundizar en todo lo que debemos tener en cuenta para garantizar un óptimo mantenimiento de las áreas de juego infantiles. ¡Sigue leyendo! 

Presupuesto parque infantil   

¿Cómo lograr un buen mantenimiento de parques infantiles?

Es evidente que el uso constante e intensivo de cualquier área de juegos o de entrenamiento, así como las diferentes condiciones climáticas y otros efectos como los derivados del vandalismo van a repercutir en un desgaste en cada uno de los elementos que forman parte de un parque infantil.  

Para evitarlo, es necesario llevar a cabo un mantenimiento preventivo y correctivo del área de juegos, de manera que los elementos que forman parte puedan alargar su vida útil y garantizar la diversión entre los más pequeños muchos años más.  

Además, no solo por la estética del parque infantil, un buen mantenimiento garantizará una mayor seguridad del mismo, conservando la homologación y certificación de los juegos y de los elementos del área. 

Por otro lado, evitará posibles costes extras que puedan venir de reparaciones graves o sustituciones en las instalaciones. 

De manera general, para llevar a cabo un buen mantenimiento de parques infantiles es importante establecer una periodicidad en su revisión teniendo en cuenta lo siguiente:

  • Verificar el estado general del área de juego.
  • Revisar detenidamente todos los elementos del parque infantil (suelos, protecciones y agarres) de forma individual y conjunta.
  • Comprobar que el parque cumple los requisitos de calidad y seguridad.
  • Comprobar la necesidad de reponer tornillos, tapones o cualquier pieza que falte.
  • Encargarse de la sustitución de piezas, en caso de que sea necesario.
  • Asegurar que todas las uniones son seguras y que no han sufrido cambios.
  • Revisar el estado de los toboganes y de los columpios.
  • Comprobar que la pintura está en perfecto estado, que no existen pintadas y que el parque está limpio.
  • Revisar que todas las barandillas o métodos de sujeción estén en perfecto estado.
  • Revisar la cartelería preventiva y normativa de uso en pegatinas y carteles.

 

Para garantizar esta rutina de prevención es altamente recomendable seguir unas buenas prácticas, entre las que podemos distinguir: 

  • El fabricante debe facilitar instrucciones sobre el mantenimiento y la frecuencia de las inspecciones necesarias. 
  • La propiedad debe nombrar un responsable para llevar a cabo las inspecciones y garantizar que se cumplen. 
  • El responsable del mantenimiento debe apoyarse en un libro de registro, fichas de control o un registro informatizado en el que se actualice el estado del área de juegos. 
  • Si se detecta deterioro en alguno de los elementos que forman parte, es conveniente proceder de forma inmediata a la reparación e impedir su utilización hasta su recambio. 

 

¿Qué normativa regula el mantenimiento de los parques infantiles? 

La normativa UNE-EN 1176-1 (6.1.4) y UNE-EN 1176-7 son las encargadas de regular el estado y el mantenimiento de los elementos de juego o entrenamiento. 

De esta forma y de acuerdo con las instrucciones del fabricante de los elementos se deben llevar a cabo las diferentes inspecciones de mantenimiento: 

  • Inspección ocular de rutina: En esta sesión se deben identificar los riesgos más evidentes entre los que se incluyen las piezas rotas o la presencia de cristales o botellas en el interior del parque. Esta inspección se debe realizar cada 15 días como máximo. 
  • Inspección funcional: En esta sesión se debe comprobar el funcionamiento y la estabilidad de los elementos, detectando si existen muestras de desgaste. Es necesario realizar este mantenimiento con una frecuencia de 1 a 3 meses. 
  • Inspección principal: Esta inspección incluye la comprobación del nivel de seguridad global del equipamiento, cimientos y superficies, prestando atención a equipos de un solo poste, con una frecuencia de una o dos sesiones al año, según necesidad. 

Sin duda, el mantenimiento de los parques infantiles es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, debiendo destinar todos los recursos que sean necesarios para garantizar una completa seguridad en todo momento. 

 

Por lo tanto, si tienes un proyecto de construcción de parque infantil entre manos y necesitas asesoramiento no dudes en contactarnos, estaremos encantados de atenderte y de ayudarte en todo lo que necesites. ¡Contacta con nosotros!